Se trata de la mejor representación del Prepirineo calizo catalán y hay que destacar el interés biogeográfico de este espacio, al ser un buen representante de la transición de hábitats de tipo mediterráneo y hábitats subalpinos y alpinos. Estos últimos, se sitúan, principalmente en los fondos de valles originando microambientes muy singulares. Presenta relieves calcáreos abruptos, entre los que destaca el modelado cárstico, con una clara asimetría en sus dos vertientes llegando a altitudes considerables. Es necesario hacer notar la gran diversidad de paisajes de este territorio, que presentan una zonación altitudinal típica que va desde el piso basal mediterráneo (Quercion rotundifoliae) hasta los prados alpinos de los niveles culminantes (Festucion airoidis, Festucion supinae, ...) , pasando por el país de los bosques submediterráneos (Quercion pubescentes-petraeae), hayedos (Fagion sylvaticae), bosques boreales de pino rojo (Deschampsio-Pinion) y los bosques de coníferas (pino negro, abeto, ...) y subalpinos (Rododendro -Vaccinion). Entre las especies de flora se localizan algunas endémicas o muy raras en el resto de Cataluña como Xatardia scabra, Woodsen glabela, Potentilla nivalis, Adonis pyrenaica y Campanula jaubertiana. Otro elemento botánico a destacar es Cypripedium calceolus, el zapatito de la Virgen, orquídea de gran interés botánico y, también, social. Las especiales condiciones biogeográficas del espacio también determinan la presencia de gran variedad de especies de fauna entre las que cabe destacar algunas que se encuentran en el límite de su área de distribución: el rebeco (Rupicapra rupicapra), el urogallo (Tetrao urogallus), el pito negro (Dryocopus martius) y el águila real (Aquila chrysaetos). Entre los invertebrados destacan especies endémicas o raras de arácnidos (Troglohyphantes Orpheus, ...) y heterópteros (Loricula pselafiformis).