El Sistema prelitoral meridional abarca varias unidades de relieve, las más notables son las sierras de Pàndols-Caballos que constituyen la prolongación natural hacia el noreste de Puertos y con los que forman una unidad geológica de notable entidad y complejidad. Ambas forman un conjunto de inmejorable interés natural y de una enorme extensión, constituyen una zona de relieve muy complejo, de transición entre el Sistema Mediterráneo Catalán y el Sistema Ibérico. El espacio es una recopilación de diversidad y singularidad de las tierras del mediodía catalán, situadas en el extremo meridional del sistema Mediterráneo. La peculiar situación geográfica y su entidad fisiográfica contribuyen a hacer de este espacio uno de los de mayor interés para Cataluña. Conserva una especial diversidad y singularidad dentro de un área de transición entre las montañas ibéricas y las sierras litorales catalanas. Se pueden distinguir varios pisos de vegetación perfectamente diferenciados, desde los paisajes mediterráneos meridionales en la base de las montañas hasta los submediterráneos de las partes altas, con una diferenciación entre una vertiente marítimo más húmedo y una vertiente occidental más seco. La fauna contrasta por el carácter acusadamente meridional ligado al de las tierras ibéricas y al de las sierras levantinas, y elementos septentrionales que alcanzan una posición extrema en estas montañas. Constituyen un punto de unión entre las tierras más septentrionales (territorio pirenaico) y los meridionales (territorio ibérico). La gran extensión de áreas naturales más o menos bien conservadas han permitido el desarrollo y supervivencia de grandes aves rapaces. Los mamíferos también mantienen algunos poblamientos importantes en la zona, con la presencia de algunas especies muy raras o desaparecidas en tierras cercanas. Este es el caso de la cabra montés (Capra pyrenaica hispanica) que mantiene a los Puertos uno de los reductos más importantes de esta especie dentro de los Países Catalanes.